un mesías borracho
ebrio de promesas y
alcohol.
Ella,
una muñeca
una puta
un ángel,
siempre vestida de azul,
con las medias rotas,
el alma rota
y una gran sonrisa.
Hay una barra.
Hay quince taburetes,
dos ocupados
son los mismos tipos de siempre.
Hay un suave jazz,
que lo envuelve todo
a base de bombo y platillo;
Hay un camarero,
sirviendo respuestas
entre hielo y limón.
Hay un pobre loco
que aúlla en alguna parte.
Hay una pareja
follando en los baños.
Hay dos tipos
peleándose en la calle
por una mirada encontrada.
Hay todo un mundo
escondido
al final del vaso
y en definitiva
tú,
yo
y
una sola pregunta.