Quizás el problema sea,
que somos Jesucristos
del siglo XXI
sin una corona
pero con diez mil espinas.
El Tiempo fue nuestra cruz
y un día terminó por colgarnos la soga y el teléfono
-¿Hora de la muerte?
-Las 12:15:45
(allí, donde mueren las agujas)
-¿Y ocurrió?
-Posiblemente jugando al ahorcado
(allí, donde apuntan nuestros pies)
Jesucristos muertos
sin posibilidad de renacer
nunca, caímos bien a Dios.
pd: Jesucristos muertos
en busca de una nueva religión.
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