domingo, 29 de julio de 2012

Bebubib

Solía decirme que no me preocupara. Siempre sentado en el contraluz. Solía decírmelo mientras le metía cariñosamente el dedo por el culo a su novia y sonreía. "Aquellos que emplean la palabra semen al escribir suelen ser unos maricones todos". Había contraído un falocentrismo tan agresivo que era incluso contagioso. Ella se había convertido ahora en una anguila epiléptica. Paraba de vez en cuando su ritual para santiguarse. Me guiñaba un ojo y volvía a sonrerir "Jesucristo era un tipo maravilloso, sin duda".

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